Lavabos cuadrados suspendidos

Lavabo cuadrado suspendido

Escoger un lavabo cuadrado suspendido es una buena manera de ahorrar espacio en baños pequeños y abigarrados. Este tipo de lavabos se colocan directamente anclados en la pared, sin que exista ningún tipo de soporte.

Para que su instalación sea más estética es importante contar con las tuberías y el desagüe por dentro de la misma. Si tienes esta posibilidad, no dudes de las ventajas que tienen los lavabos cuadrados suspendidos:

• Ayudan a maximizar el espacio de baño gracias al espacio libre bajo ellos, consiguiendo la percepción de una habitación más grande.
• Facilitan la limpieza del cuarto de baño al no ser necesario mover el mueble para limpiar bajo él.
• Son versátiles y adaptables a cualquier tipo de decoración; tanto en baños modernos como en entornos vintage, son un añadido perfecto.

Su principal inconveniente sería la falta de almacenaje, pero se puede paliar con la incorporación de un mueble auxiliar debajo o anexo a él. Así podrás guardar todos los utensilios de uso diario o cosméticos sin problema. Si el aseo es de talla XS, siempre mejor aprovechar las paredes con un almacenaje en vertical.

Materiales de los lavabos cuadrados suspendidos

Encontrar el lavabo cuadrado suspendido perfecto es sencillo. En primer lugar hay que decantarse por el material de fabricación idóneo y luego por los colores y dimensiones que preferimos.

• Tanto la cerámica como la resina son populares por su competitivo precio sin escatimar en buenas prestaciones: son resistentes a la humedad y al desgaste y muy fáciles de limpiar.
• Los lavamanos de resinas concretamente permiten gran variedad de diseños y acabados, ofreciendo múltiples posibilidades decorativas.
• Materiales como la piedra y el cristal son algo más costosos y delicados pero el efecto es deslumbrante. Con este tipo de colocación y forma, hay menos modelos.