Para mantener los objetos de uso diario en óptimas condiciones, es importante realizar un mantenimiento adecuado que prolongue su vida útil. En el caso de los platos de ducha, esto implica una limpieza diaria ligera y limpiezas periódicas más profundas, así como la aplicación de pintura para plato de ducha en algunos casos.
En este artículo, desde Decorabaño te proporcionamos las claves para pintar y esmaltar un plato de ducha en unos sencillos pasos. De esta manera, podrás solucionar arañazos, desconchones o brechas que puedan provocar fugas de agua y la aparición de humedades y bacterias.
Sigue leyendo para enterarte de todo lo que necesitas para mantener el esmalte de tu ducha o bañera como el primer día. No te olvides de leer otros artículos interesantes del blog.
La mejor manera de reparar el esmalte en un plato de ducha
Para esmaltar un plato de ducha, sigue estos sencillos pasos:
Prepara un barreño, una esponja o similar para limpiar el plato de ducha y despeja la zona de trabajo. Limpia en profundidad el plato de ducha y sécalo bien.
Lija la superficie que vas a esmaltar para que la pintura se adhiera mejor. Asegúrate de limpiar el polvo después del lijado con un trapo o bayeta.
Protege las zonas de azulejos cercanas al plato de ducha de las posibles salpicaduras de esmalte con cinta de carrocero.
Mezcla los productos del esmalte según las instrucciones del fabricante y aplica una capa con un rodillo de espuma. Deja secar de 4 a 6 horas.
Una vez seco el esmalte de la primera mano, pule con una lija más fina, limpia el polvo y aplica una segunda capa para un resultado óptimo.
De esta manera, podrás esmaltar y pintar tu plato de ducha para aumentar su durabilidad y evitar problemas de humedad y bacterias. Recuerda que estos mismos pasos se pueden aplicar para esmaltar bañeras y otros objetos de baño. ¡Mantén tu baño en perfectas condiciones con estos sencillos consejos!
