La forma y dimensiones del plato de ducha o bañera no son las únicas variables que influyen a la hora de elegir la mejor mampara. También la localización de estos en el baño, así como el tamaño total de la estancia y la distribución del mobiliario será vital para elegir el producto que te ofrezca el máximo confort. Aunque algunas cuestiones te resultarán obvias, es posible que no estés familiarizado con otros factores importantes. ¿Sabes ya qué mamparas existen según el tipo de apertura?
¿Cómo elegir la apertura de la mampara más idónea?
Existen fundamentalmente cuatro tipos de apertura de mamparas de baño: corredera, abatible, plegable y fija. Independientemente de gustos y cuestiones estéticas, tendrás que recapacitar sobre varios aspectos si quieres elegir bien y hacer una buena compra. En primer lugar pregúntate si tu baño es pequeño o grande, si estrecho o amplio, si es despejado o abigarrado y presta atención a dónde se encuentra el plato de ducha o la bañera con respecto al resto de elementos, sanitarios y muebles. Por otro lado, ¿quién va usar la mampara de baño? No podrás elegir ciertos tipos de mamparas si el baño es de uso familiar, infantil o los usuarios van ser personas mayores o con diversidad funcional. No te agobies, vamos a analizar cada tipo de apertura de mamparas de baño por separado y hacerte varias recomendaciones importantes para que tengas todo claro antes de realizar tu compra.
1. Mamparas abatibles
Las mamparas de apertura abatible, pivotante o tipo walk-in son las que ofrecen la mayor accesibilidad, ya que, en muchas ocasiones, el espacio de entrada que dejan es equivalente al ancho del plato o bañera. De ahí que sean las más recomendadas para instalar en baños usados por personas de edad avanzada, con movilidad reducida o diversidad funcional. Otra ventaja a su favor en este aspecto es que no llevan carril inferior que pueda provocar tropiezos al acceder a la zona de baño.
Eso sí, para poder instalar una mampara de ducha o bañera abatible en tu baño, ya sea frontal o angular, necesitarás algunos centímetros extra libres para poder abrir cómodamente la puerta de la mampara hacia afuera sin que el cristal choque con nada. De ahí que este tipo de apertura de mamparas sea más recomendable para baños amplios y despejados.
2. Mamparas correderas
Las mamparas de ducha o bañera de apertura corredera son muy prácticas para instalar en baños pequeños o algo abigarrados, ya que su manipulación no exige espacio libre cerca del plato de ducha o bañera. Además, este tipo de mamparas han evolucionado mucho y los rodamientos suelen ser de buena calidad, lo que es garantía de una larga vida para el producto. No obstante, hay materiales mejores que otros. Asegúrate que los rodamientos son dobles o tipo tándem, con dos cojinetes o ruedas recubiertas de nylon, a poder ser, ya que es un material muy resistente a los cambios bruscos de temperatura y la humedad. También los rodamientos de acero inoxidable son de buenísima calidad, eso sí, las mamparas de acero inoxidable son generalmente más caras que las de perfilería de aluminio.
Por otro lado, no será lo mismo elegir una mampara frontal corredera de cuatro que de dos hojas. Las combinaciones más sencillas de dos hojas, una fija y una corredera, son las que garantizan mayor durabilidad, ya que sólo hay una puerta que abre y cierra y la estructura sufre menor desgaste que cuando la mampara lleva dos puertas correderas. No obstante, su instalación o no dependerá de los elementos que haya cercanos a la ducha o bañera que posibiliten un acceso central o lateral.
3. Mamparas plegables
Este tipo de apertura de mamparas es la que ha experimentado un cambio más claro en los últimos años. Antiguamente, las mamparas de ducha plegables llevaban paneles acrílicos y acumulaban fácilmente restos de humedad o suciedad en sus carriles, haciendo que en pocos años la apertura de la mampara se hiciera menos ágil y las puertas se atascaran al manipularlas. Hoy en día, hay modelos de mamparas plegables de diseño minimalista, de vidrio templado, líneas depuradas, sin carriles y con un sistema de bisagras que ayudan a plegar las hojas con comodidad y suavidad. Este tipo de mamparas plegables, especialmente de ducha, son geniales para aprovechar al milímetro los espacios pequeños y ajustados. Además, el espacio de acceso que ofrecen es bastante amplio al plegarse las hojas como un acordeón.
4. Mamparas de paneles fijos
Las mamparas fijas de ducha o paneles fijos de bañera son muy actuales, modernos y prácticos. A menudo la opción más económica, no cubren del todo el espacio de baño ofreciendo un acceso abierto por el lateral. Cubren la zona más próxima a la grifería (situada siempre en un lateral) y pueden componerse de una o varias hojas. Hay paneles de ducha o bañera de una solo hoja fija, pero también hay composiciones que incluyen una hoja fija anclada a la pared y luego una corredera o abatible unida a esta a modo de puerta. En este caso, ayudan a crear un espacio algo más estanco o cubrir un mayor ancho para evitar las salpicaduras de agua.
No obstante, este tipo de mamparas fijas de ducha u hojas de bañera, aunque menos estancas que otros tipos de mamparas de baño, suelen estar diseñadas para que el agua no se salga. Además, son modelos muy minimalistas, sin apenas perfilería, de cristales de mayores grosores y que contribuyen a generar mayor luminosidad, transparencia y amplitud visual en el baño. Eso sí, no serán las más indicadas para un baño infantil, sino más bien para un uso adulto por la cuestión de la estanqueidad.
No obstante, este tipo de mamparas fijas de ducha u hojas de bañera, aunque menos estancas que otros tipos de mamparas de baño, suelen estar diseñadas para que el agua no se salga. Además, son modelos muy minimalistas, sin apenas perfilería, de cristales de mayores grosores y que contribuyen a generar mayor luminosidad, transparencia y amplitud visual en el baño. Eso sí, no serán las más indicadas para un baño infantil, sino más bien para un uso adulto por la cuestión de la estanqueidad.
